Cóndor californiano o Gymnogyps californianus

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Conocido vulgarmente como cóndor californiano, el Gymnogyps californianus es una especie de ave accipitriforme que pertenece a la familia Cathartidae. Su situación en la actualidad es de riesgo crítico, razón por la que es considerado un animal en peligro crítico de extinción según la Lista Roja de la UICN.

Cóndor californiano b

Características del cóndor californiano

El cóndor californiano es un ave que pertenece al orden Incertae Sedis aunque existen opiniones encontradas a este respecto, ya que otros expertos consideran podría pertenecer a otras como Falcoinformes, Ciconiiformes, Accipitriformes o Cathartiformes. Se clasifica dentro de la familia Cathartidae y del género Gymnogyps.

El Gymnogyps californianus se caracteriza por presentar un plumaje negro, aunque en la parte inferior de las alas podemos encontrar diversas manchas de color blanco.

Al igual que otras especies similares su cabeza es calva en casi su totalidad, y su piel es de color gris cuando se trata de un ejemplar joven, pero va tornándose rosada y anaranjada conforme alcanza la madurez.

Su envergadura de ala es de hasta 3 metros y puede llegar a medir hasta 1,4 m de altura y pesar 11,8 Kg, lo que la convierte en el ave más grande de América del Norte. No obstante, la media en peso es de 10 Kg en el caso de los machos y de 9 Kg en el de las hembras.

Se trata de un animal carroñero a la vez que también es una de las aves más longevas de todo el mundo debido a que puede alcanzar hasta 60 años de edad.

La madurez sexual la alcanzan a partir de los siete años aproximadamente, momento en el que buscan una pareja con la que generalmente permanecerán durante toda su vida, es decir, se trata de un animal monógamo. Sin embargo, en el caso de que alguno de los dos muera, el superviviente buscará una nueva pareja.

El ciclo reproductivo hasta la emancipación del polluelo es de dos años, teniendo lugar los nacimientos entre los meses de abril y mayo.

Durante ocho semanas se lleva a cabo la incubación, y los padres permanecerán en el nido incubando los huevos turnándose entre ellos cada entre dos y cinco días.

Ambos progenitores se encargarán de alimentar a las crías varias veces al día, aunque la frecuencia va disminuyendo hasta tan sólo una ingesta diaria.

El polluelo permanece en el nido durante cinco meses, momento en el que comienzan a realizar pequeños vuelos y a alimentarse por su cuenta.

Hábitat del cóndor californiano

En su día su hábitat se extendía por buena parte de América, desde Chile hasta Canadá, aunque con el paso del tiempo poco a poco se fueron desplazando al norte del continente. Sin embargo, en la actualidad su hábitat se ha visto considerablemente reducida como podéis observar en el mapa.

Cóndor californiano c

En color rojo se encuentra la extensión que en principio se considera su hábitat pero que muy posiblemente ya no albergue ejemplares, y en amarillo encontramos las cuatro zonas diferenciadas donde en la actualidad se sabe existen.

Situación del cóndor californiano

En la actualidad se calcula que existe un total de 280 ejemplares de cóndor californiano, de los cuales 130 se encuentran todavía en cautiverio mientras que los 150 restantes ya han sido reincorporados en orden de 62 ejemplares en California, 13 ejemplares en Baja California y 75 ejemplares en Arizona.

Según los cálculos llevados a cabo, para poder recuperar la especie será necesario reincorporar un total de 150 ejemplares en tres poblaciones localizadas, dos de ellas en libertad y la tercera en cautiverio. Es decir, 300 ejemplares en libertad y 150 en cautiverio.

Los peligros que acechan al cóndor californiano

Durante el S. XX fue cuando se registró un mayor descenso de ejemplares de Gymnogyps californianus, mayormente debido a la caza furtiva, la destrucción de su hábitat y al envenenamiento.

Las mayores amenazas del Gymnogyps californianus son la creciente creación de ciudades y ranchos en su hábitat, lo cual supuso un claro descenso de ejemplares. A su vez también comenzó a ser un problema la caza de forma indirecta, ya que al alimentarse de los animales cazados, ingerían el plomo y fragmentos que resultaban extremadamente tóxicos para la especie.

Cóndor californiano

Otros factores son la caza accidental, las torres eléctricas, la intoxicación por el consumo de coyotes envenenados con cianuro y estricnina, la caza deliberada, y la desaparición de su hábitat.

Todo esto está fuertemente ligado a que se trata de una especie con un ciclo de vida muy lento y una baja natalidad, lo que supuso un duro golpe al número de ejemplares.

Labores de conservación del cóndor californiano

Debido a la situación de riesgo en que se encontraba la especie, en el año 1987 se capturaron 22 ejemplares para la cría en cautividad. Tras los buenos resultados, en 1991 se procedió a la reintroducción en su hábitat

Uno de los objetivos principales en la actualidad es volver a relanzar el programa de conservación en México, así como alcanzar los 450 ejemplares necesarios para conseguir un avance representativo en la recuperación.

Por supuesto también se han establecido leyes que buscan mantener y adecuar el hábitat para que este deje de ser una de las amenazas del Gymnogyps californianus.

También se ha establecido programas que van desde la alimentación suplementaria a la información y concienciación, pasando por el suministro de munición sin plomo para los cazadores.

Si queréis conocer otros animales en peligro de extinción catalogados por la UICN os recomendamos que echéis un vistazo al artículo que hemos creado al que podréis acceder a través de este enlace.

6 comentarios sobre «Cóndor californiano o Gymnogyps californianus»

  1. Yo lo que he notado es que cada vez las avispas pican más y más fuerte. Su veneno y la picadura cada vez es peor, además de que van buscándote, no es que tengas que meterte en una zona en la que están para que te piquen, que puedes estar tres horas en un sitio y de repente te viene una, la espantas y al rato tienes lo menos cuatro o cinco.

  2. Qué bonito este cóndor. Una pena que al final pueda acabar desapareciendo.

    Los gobiernos deberían hacer algo para evitar que pasen estas cosas.

  3. Es una pena que los animales en peligro de extincion no esten protegidos como se deberia

    Al final desapareceran muchos de ellos y despues nos pondremos las manos en la cabeza

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