Nueva alerta sanitaria, en esta ocasión por el queso Rulo de Cabra de Lidl, el cual ha sido retirado del mercado por contener listeria.
La AESAN informa sobre la presencia de listeria en el queso Rulo de Cabra de Lidl
El proveedor del queso Rulo de Cabra de Lidl ha advertido que ha identificado la presencia de la bacteria Listeria monocytogenes en su producto, de manera que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) han procedido a informar a los consumidores para retirar lo antes posible el lote afectado de la circulación.
Este queso es fabricado en los Países Bajos y comercializado exclusivamente por la cadena Lidl, por lo que son los únicos que se han visto afectados.
Cabe destacar que este lote de queso ya se ha retirado de los puntos de venta y de todos los canales de distribución.
Cómo identificar el lote de queso Rulo de Cabra afectado con listeria
El queso Rulo de Cabra de Lidl tan sólo se vende en España, y sólo hay un lote que se haya visto afectado que es el número 412.
La fecha de caducidad de este lote es el 06/11/2020.
En el caso de que identifiquéis el lote y fecha de caducidad, deberéis proceder a su devolución.
Información #AESAN sobre ALERTA ALIMENTARIA.
▶️ Presencia de Listeria monocytogenes en Queso Rulo de Cabra.
No hay casos asociados.✖
Se está procediendo a la retirada de los lotes de producto afectados. ✅📌Más info en:https://t.co/iDp1bWHXgK
— AESAN (@AESAN_gob_es) October 16, 2020
Lidl acepta la devolución de este queso incluso sin ticket de comrpa
La cadena de supermercados Lidl ya ha informado que se devolverá el dinero a todos los que hayan comprado este queso y para este lote específico.
Para ello, tan sólo tienen que llevar el producto al supermercado más cercano y solicitar la devolución del dinero, incluso aunque no conserven el ticket de compra.
Por el momento no hay casos de listeria por el queso de Lidl
Hasta la fecha no se ha identificado ningún caso de listeria por consumo del queso Rulo de Cabra de Lidl, pero se aconseja no consumir este lote para evitar riesgos, muy especialmente en mujeres embarazadas, personas de más de 65 años y aquellos que padezcan enfermedades inmunodepresoras.