Un perro con miedo es un animal que necesita ayuda, de manera que vamos a analizar las principales causas por las que se puede producir, el riesgo de no solucionarlo, además de que aprenderemos a detectar el miedo en ellos, y por supuesto os daremos las pautas que os permitirán ayudarlo.
Causas por las que un perro puede sentir miedo
Antes de entrar en materia, es importante que entendamos las causas por las que se puede producir el miedo en los perros, y para ello hemos hablado con nuestros amigos de Housepet.es, con los que hemos estado contrastando opiniones para hacer una valoración lo más precisa posible.
Hay que partir de la base de que el miedo es algo que forma parte de todos los animales del planeta, incluyendo los humanos, por supuesto.
Tal y como nosotros mismos hemos podido experimentar, el miedo se puede producir de muy diferentes formas, y puede tener orígenes muy variados.
Pues esto es lo que les ocurre también a los perros, y es que no existe una causa única por la que puedan padecerlo, por lo que es importante estudiar las más habituales para poder hacer un análisis más exacto de nuestro compañero, y así podremos ayudarlo de forma más efectiva.
Vamos a intentar analizar las posibilidades o causas del miedo en los perros en base al modo en que lo expresan:
- Miedo a las personas: cuando se observa que el animal teme a las personas, puede deberse a haber sufrido maltrato en el pasado, pero no es la única razón. También puede deberse a que se siente intimidado o incluso agobiado, ya que no debemos olvidar que ellos entienden que somos especies animales diferentes, por lo que nos tenemos que ganar su confianza.
- Miedo a otros animales: en el caso de que el miedo sea hacia otros perros, puede deberse a haber tenido malas experiencias por haber sufrido el abuso de otros perros, o también puede tratarse de un problema de socialización. Incluso la timidez, cuando se mezcla con estrés o agobio, se puede convertir en una experiencia de miedo, o incluso fomentar el miedo a otros perros. Igualmente ocurre con otros animales diferentes, aunque suele ser bastante menos habitual.
- Miedo a los vehículos: para un perro, muy especialmente si es pequeño y está empezando a experimentar o viene de alguna zona apartada, los vehículos se pueden convertir en una razón de miedo. Ellos no entienden lo que es un coche o una bicicleta, y pueden desarrollar miedo hacia ellos, hasta que consigan entender que no tienen por qué ser una amenaza.
- Miedo a objetos: si tu perro siente miedo hacia determinados objetos, puede deberse a que en el pasado haya sido maltratado con alguno similar (por ejemplo escobas, palos, cadenas, etc.). También puede deberse a un trauma no relacionado con el maltrato, sino por ejemplo con algún accidente, o incluso, la falta de socialización y la timidez le puede llevar a no entender qué vamos a hacer con ese objeto, lo que le causa inseguridad y miedo.
- Miedo a salir a la calle: puede deberse a la falta de socialización, a la timidez o incluso a alguna mala experiencia del pasado.
Es importante entender que lo que vamos a valorar es el grado de ese miedo.
Es decir, no es lo mismo un perro que se asusta cuando abrimos un paraguas y después incluso llama su atención, que el hecho de que se tire al suelo y tiemble cada vez que cojamos una escoba.
Está claro que en el primer caso no necesitamos tratarlo de ninguna manera, ya que es una reacción natural por el susto y por no entender qué es exactamente, pero en el segundo, deberemos poner en marcha los consejos que os vamos a detallar en este mismo artículo.
El peligro de no solucionar el miedo en los perros
Un perro con miedo es un animal que se encuentra inseguro, y que de la misma forma que nos ocurre a nosotros, atendiendo a su personalidad y a su entorno, puede cambiar su reacción, dando lugar incluso a impulsos peligrosos.
Si un perro tiene miedo puede llegar a:
- Comportarse de forma agresiva.
- Perder la capacidad para relacionarse incluso con sus dueños.
- Actuar de forma impulsiva, por ejemplo, huyendo, lo que puede suponer que se pierda o incluso que sufra un accidente.
Los síntomas. Cómo detectar el miedo en los perros
Comentábamos antes que es muy importante que aprendamos a distinguir entre un simple susto o un comportamiento que pueda ser algo inseguro, con problemas reales de miedo o incluso pánico.
Para ello, vamos a valorar los síntomas de un perro con miedo para poder entender si se trata de una situación en la que tenemos que intervenir:
Síntomas físico de un perro con miedo
- El perro baja la cola y la coloca entre sus patas traseras.
- Mueve la cola con mucho brío, más de lo normal.
- Encoje el cuerpo.
- Baja sus orejas, pegándolas a la cabeza, o las echa hacia atrás.
- Se relame mucho y de forma impulsiva.
- Presenta temblores.
- Bosteza de forma continuada.
- Gira mucho la cabeza.
- Se agacha en situaciones que no es habitual.
- Abre los ojos más de lo normal o los mantiene entrecerrados.
Síntomas de comportamiento de un perro con miedo
- Intenta escapar.
- Tiene tendencia a intentar esconderse.
- Permanece inmóvil.
- Da la espalda.
- Adquiere una postura de sumisión.
- Intenta buscar un lugar en el que esconderse.
Os recordamos que el hecho de que presente alguno de estos comportamientos en momentos muy puntuales, no indica que estemos ante un problema, pero si vemos que se repiten, es importante actuar con la mayor antelación posible para prevenir que el miedo se desarrolle.
Trucos para ayudar a un perro con miedo
Si detectamos que efectivamente, el perro tiene un problema con el miedo, es el momento de actuar, y es que, cuanto antes lo hagamos, más fácil será para él y para nosotros.
Vamos a daros unas pautas que os servirán para apoyar a vuestro compañero y, con una buena paciencia, conseguir que vaya dejando atrás su miedo:
- Es muy importante que en estos días lo trates con mucha suavidad, sin gritos ni estrés innecesario.
- No hagáis cosas que no quiera hacer.
- Lo primero y más importante es ganarnos su confianza.
- Comparte el máximo tiempo posible con él.
- Háblale mucho, y realiza un acercamiento que se adapte a su reacción.
- Durante los primeros días, las rutinas deben ser predecibles.
- No lo castigues, y procura que en ningún momento se sienta amenazado por ti. Tienes que conseguir que entienda que tú lo cuidas y proteges.
- Prémialo siempre cuando haga las cosas bien, y sobre todo cuando haga un esfuerzo por hacer frente a su miedo.
- Asegúrate de que se alimenta bien y está correctamente hidratado.
- Cuida que no tenga dolencias, dolores o enfermedades.
- Permítele que se exprese, sin miedo a que esto suponga represalias, aunque siempre dentro de los límites lógicos.
- Dad paseos por zonas tranquilas y sin demasiado estrés.
- Intenta que los primeros paseos sean siempre a la misma hora y siguiendo la misma ruta, creando así una rutina con la que se sienta seguro.
- Ve introduciendo nuevas actividades y juegos que combinen con esa rutina. Por ejemplo, correr un poco, jugar con un disco volador, con una pelotita, un palo (siempre que no presente miedo a los palos), etc.
- Poco a poco, intenta que se vaya enfrentando a su miedo. Por ejemplo, si teme estar con otras mascotas, ve por zonas en las que las vea lejos, y cada vez más cerca, hasta que consiga olvidarse de ellas y se acostumbre. Si el problema es que le dan miedo los objetos, déjale los juguetes cerca antes de jugar, si el miedo es a los humanos, cuando tenga más confianza, pide a algún amigo o familiar que te acompañe en el paseo o en los juegos, siempre de forma gradual, si es a los vehículos, ve acercándote de forma gradual y en varios días y semanas a zonas cada vez más concurridas, etc.
La mejor arma que tenemos para ayudar a un perro con miedo es la confianza en nosotros. Sólo cuando confíe, podremos ir dando los pasos que nos permitirán solucionar el problema y que pueda disfrutar de la vida como un perro sano y feliz.