Cómo gestionar residuos peligrosos para evitar su impacto medioambiental

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Tanto particulares como empresas generamos diferentes tipos de residuos peligrosos, los cuales pueden llegar a tener un impacto medioambiental verdaderamente grave, afectándonos tanto a nosotros como a la flora,  la fauna, el agua, el aire y la tierra que nos rodea. Es por ello que en esta ocasión nos vamos a centrar en cómo gestionar residuos peligrosos a través de empresas certificadas como es el caso de LDH Chemical Logistics para evitar su impacto medioambiental y fomentar un tratamiento seguro para todos.

Cómo gestionar residuos peligrosos para evitar su impacto medioambiental

Qué son los residuos peligrosos

Diariamente generamos una gran cantidad de residuos de diferente índole, con la particularidad de que la mayoría de ellos se pueden gestionar con facilidad a través de los contenedores ubicados para este menester.

Sin embargo, la cosa se complica cuando se trata de residuos peligrosos, ya que no disponemos de contenedores específicos para ellos, sino que debemos contactar con una empresa especializada para que lleve a cabo su tratamiento y gestión de forma adecuada.

Para que puedan ser considerados como residuos peligrosos, estos restos deberán cumplir con alguna de las características que se detallan a continuación:

  • Residuos fácilmente inflamables.
  • Productos explosivos.
  • Elementos tóxicos.
  • Productos eco tóxicos.
  • Compuestos irritantes.
  • Compuestos oxidantes.
  • Residuos que se consideran como nocivos.
  • Aquellos que presenten propiedades cancerígenas.
  • Los productos corrosivos.
  • Residuos y productos infecciosos.
  • Residuos mutagénicos.

Cuando un producto cumple con al menos una de estas propiedades, será considerado como residuo peligroso y, por tanto, se deberá almacenar, transportar y tratar a través de personal cualificado y sistemas especializados.

Cómo deshacerse de los residuos peligrosos de forma segura

Existe un abanico muy amplio de residuos peligrosos diferentes y con distintos riesgos, lo que significa que cada uno de ellos deberá recibir un proceso diferente tanto en materia de almacenamiento como de transporte y tratamiento.

Esa es la principal razón por la que no encontramos contenedores para residuos peligrosos, y es que realmente se podrían convertir en un serio problema en nuestras calles y carreteras.

En estos casos, el proceso para deshacernos de ellos es diferente, ya que debemos contactar con una empresa especializada en el almacenaje, manipulación y transporte de productos químicos, la cual se encargará de asesorarnos y realizar todos los trámites que sean necesarios para garantizar que esos residuos no impactarán negativamente en nuestro medio ambiente.

Es importante recordar que la empresa deberá contar con todas las certificaciones como es el caso de LDH Chemical Logistics, un buen ejemplo de empresa responsable y comprometida dentro de este sector, con un equipo de profesionales cualificados y preparados para garantizar un tratamiento acorde con las más altas exigencias de seguridad para todos y cada uno de los diferentes residuos peligrosos a los que se pueden hacer frente.

En este caso, la empresa ofrece todos los servicios que incluyen el transporte, almacenaje y manipulación, favoreciendo así la tranquilidad del cliente que sabrá que en todo momento los residuos estarán en las mejores manos posibles.

Tipos de tratamientos para los deshechos peligrosos

Principalmente podemos resumir en cuatro los distintos tipos de tratamientos para los residuos peligrosos:

  • Tratamientos químicos: existen diferentes métodos químicos como la oxidación y reducción, intercambio iónico, precipitación química y neutralización con los que se pueden separar las moléculas de los diferentes compuestos que componen el químico para reducir o eliminar por completo su peligrosidad.
  • Tratamientos térmicos: en el caso de los métodos térmicos se utilizan las altas temperaturas que permiten destruir materiales, independientemente de si se encuentran en estado sólido, líquido o lodo.
  • Tratamientos biológicos: el método biológico se basa en la utilización de elementos biológicos como puede ser la tierra, nutrientes e incluso microbios que ayuden en el metabolismo de los desechos.
  • Tratamientos físicos: el método físico se centra en la concentración, solidificación y reducción del volumen que ocupan estos residuos, lo cual se puede llevar a cabo a través de la evaporación, flotación, filtración o sedimentación. La solidificación es una de las soluciones más utilizadas, y se basa en el encapsulado de los residuos en plástico, hormigón o asfalto.

Gestionar los residuos peligrosos es esencial para evitar el impacto negativo que estos pueden provocar en nuestro medioambiente tanto a corto, medio e incluso a largo plazo, de manera que es esencial que tanto empresas como particulares se conciencien en la importancia que es el entregar estos productos a un centro especializado y certificado para su tratamiento o garantizando la máxima seguridad durante todo el proceso.

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