Las flores son un regalo fantástico y que transmite mucho a la persona agasajada, de manera que si quieres aprender cómo se crean las rosas eternas y te interesa conocer algunas de sus particularidades más destacadas, vamos a hablar de los tipos de flores más duraderas que no son otras que las rosas eternizadas.
Flores secas o flores liofilizadas
Antes de empezar, es importante tener en cuenta que las flores liofilizadas no son flores secas.
Una flor seca es simplemente una flor a la que se ha sometido a un proceso de deshidratación.
Sin embargo, las flores liofilizadas como es el caso de las rosas eternas, son flores que efectivamente se someten a secado, pero utilizando un proceso de congelación que les permite conservar sus características.
Gracias a ello logran alcanzar una vida útil muy elevada, pudiendo resistir al paso del tiempo y durar muchos, muchos años.
En nuestro caso, como no tenemos tanta tecnología a mano, vamos a aprender a conservarlas utilizando glicerina vegetal.
Aprende cómo se crean las rosas eternas
Antes de nada te recordamos que el proceso de fabricación que vamos a explicar tiene como objetivo que aprendas cómo se crean las rosas eternas caseras, las cuales pueden dar muy buen resultado, pero efectivamente no se realizan mediante procesos industriales, ya que no vamos a disponer de la maquinaria.
Esto significa que los resultados no van a ser los mismos, sobre todo en cuanto a durabilidad, pero es interesante aprender y conocer mejor de qué se trata.
Ahora que ya sabemos lo que son las rosas eternas o rosas liofilizadas, es el momento de explicar cómo se lleva a cabo el proceso de fabricación.
Qué vas a necesitar para fabricar rosas eternas
Lo que necesitarás para la fabricación de rosas eternas es lo siguiente:
- Rosas: necesitas una o varias rosas que estén ya maduras.
- Glicerina vegetal: para su conservación.
- Agua: deberá ser filtrada o de botella para un mejor resultado, ya que la cal y el cloro pueden afectar negativamente.
- Recipiente: deberá ser suficientemente grande para que quepa la o las rosas que vamos a eternizar.
- Martillo: uno pequeño, para abrir el tallo.
- Tendedero: imprescindible para colgar y dejar secar las rosas.
- Cocina o microondas: necesitaremos calentar la glicerina.
Pasos para fabricar rosas eternas
Ahora que ya lo tenemos todo, vamos a ponernos en marcha para fabricarlas, y para ello seguiremos estos pasos:
- Elimina los pétalos y hojas que no estén bien, y asegúrate de que las rosas quedan bien limpias y sin humedad.
- Abre el tallo en su parte más baja unos cuatro centímetros ayudándote con el martillo.
- Calienta la glicerina (en microondas o en la cocina al baño María) a 60 ºC.
- Mezcla bien dos partes de agua por cada parte de glicerina. Por ejemplo, para un recipiente de 600 ml, añadiríamos 400 ml de agua y 200 grs de glicerina ya calentada.
- Sumerge la o las rosas en esta mezcla mientras esté tibia.
- Deja que actúe durante tres días.
- Saca las rosas y cuélgalas en el tendedero, pero sin que una toque a la otra, que el aire transcurra bien entre ellas. Recuerda colgarlas en un sitio en el que estén protegidas; no las pongas en el exterior.
- Déjalas secando unos cinco días y ya tendrás tus rosas eternas caseras.
Si no dispones de un recipiente suficientemente grande o es un ramo considerable, puedes hacerlo sumergiendo sólo los tallos en lugar de la rosa entera, aunque el resultado generalmente no será tan bueno.
Consejos para el cuidado de rosas eternizadas
Pero no sólo debemos aprender a fabricar estas rosas, sino que también es muy importante conocer sus principales cuidados, destacando los siguientes:
- Recuerda que no son rosas para exterior. Debes ponerlas en un lugar que las mantenga a salvo de las inclemencias.
- Evita tocarlas en la medida de lo posible, muy especialmente si las has fabricado tú, ya que son más delicadas.
- Nunca las dobles ni aplastes, o perderán su apariencia.
- La humedad por encima del 70% es muy negativa para su integridad.
- Tampoco es bueno que le dé el sol directamente, ya que esto aceleraría su deterioro, y durarían menos, en especial si son flores liofilizadas caseras.
- Evita el calor directo sobre la flor.
- Procura evitar que se acumule el polvo, pero cuando las limpies, hazlo con mucha delicadeza. Si tienes una urna o algún lugar donde colocarla fuera del alcance del polvo, conseguirás que duren más.
- Y por supuesto, ni se te ocurra regarla. Estas flores no necesitan agua, ni para vivir (están secas) ni para mantenerse bonitas, por lo que no le apliques agua por encima tampoco.
Tal y como puedes observar, es fácil aprender cómo se crean las rosas eternas de forma casera, pero recuerda que si lo que buscas es una rosa que dure muchísimo tiempo en perfectas condiciones, la solución ideal es comprarlas directamente ya liofilizadas, con lo que podrás disfrutar de su belleza durante muchos años.