Benito Muros, un padre de familia de 58 años y propietario de la empresa Ligth&LifeTechnology, ha sido el inventor de una bombilla que tiene la capacidad de durar hasta 90 años, siendo clasificada dentro de los dispositivos SOP (Sin Obsolescencia Programada) y con muchos muros políticos todavía por superar.
Benito Muros, el padre de familia preocupado por la deriva catastrófica del planeta
Benito Muros es el propietario de la empresa Ligth&LifeTechnology, al cual se le conoce sobre todo por ser el inventor de una bombilla muy particular, con la capacidad de poder durar 90 años, y ser reparada en caso necesario.
Cabe destacar que Muros se presenta como padre de dos hijos que está muy preocupado por la deriva catastrófica que está llevando el planeta a primar el dinero por encima del medio ambiente y de los propios hombres.
Siempre ha estado en contra de la filosofía actual de tirar todo lo que se estropea, ya que considera que es un mercado insostenible y que nos va a perjudicar a corto plazo.
El nacimiento de la idea de la bombilla imperecedera
Su idea surgió cuando conoció la existencia de una bombilla que estaba encendida ininterrumpidamente desde hacía 113 años.
La misma se encuentra situada en el parque de bomberos de California, y es una clara muestra de que el hecho de que las bombillas actuales duren tan poco, es simple y llanamente porque interesa que se estropeen.
Esto le hizo darse cuenta de que su investigación podría enfocarla en la búsqueda de una bombilla que no tuviese obsolescencia programada, y vaya si lo consiguió, aunque como vais a poder ver, el camino no ha sido precisamente fácil.
España repone 47 millones de bombillas al año
Sólo escuchar la cifra, ya nos hace ver la atrocidad que se está cometiendo, y es que es absurdo que cada año se estropee una bombilla por cada habitante del país.
Esto no sólo supone un sobrecoste muy considerable, sino que, si hacemos números, se convierte en un negocio que muchos no quieren perder.
De hecho, estamos hablando de un negocio que muede alrededor de 64.000 millones de euros cada año a lo largo de todo el mundo.
Pero esto no sólo lo encontramos en las bombillas, sino también en los frigoríficos, televisores, teléfonos móviles y en cualquier tipo de dispositivo tecnológico.
La obsolescencia programada, la razón de este derroche económico y ecológico
Detrás de estas malas construcciones está un concepto que se conoce como «obsolescencia programada» y que tuvo su origen sobre el año 1920, teniendo desde su nacimiento el cometido de asegurarse que la vida útil de cualquier producto está limitada.
No hay que dudar el hecho de que la industria quiere vender, y cuanto más mejor, pero si se fabrican productos que no se estropean, los ingresos se reducen de forma muy cuantiosa.
De esta manera, siempre habrá una avería cuando llegue el fin programado de cualquier aparato, lo que supondrá que el propietario tendrá que valorar si arreglarlo o comprar uno nuevo.
La idea de arreglarlo cada vez está más restringida, ya que se hacen campañas para hacer creer a la gente que las reparaciones siempre van a ser más caras que comprar un aparato nuevo.
El objetivo siempre va a ser ese, está claro, porque si se le estropea una pieza económica a la lavadora, ¿de dónde se promueve ese negocio entonces? Lo ideal es que sea una pieza cara que empuje a comprar otra lavadora nueva.
En esencia, estamos hablando de un tipo de mercado aceptado tanto por el consumidor como por los políticos, que está llamado a vaciar los bolsillos, y a contaminar mucho más de lo necesario.
Ligth&LifeTechnology crea la bombilla sin obsolescencia programada
Ligth&LifeTechnology, la empresa de Benito Muros, ha creado la bombilla sin obsolescencia programada, también conocido como SOP, la cual ha sido obra del diseñador de faros de Audi, y tiene una diferencia muy clara con respecto al resto de bombillas, y es que está fabricada con aluminio puro, haciendo uso de tecnología LED.
De esta forma, la bombilla es totalmente segura, puesto que no utiliza materiales tóxicos como por ejemplo el vapor de mercurio, y por supuesto, es de bajo consumo, lo cual nos permite ahorrar dinero y gasto energético innecesario, además de que evitamos generar residuos de forma innecesaria.
Os decíamos que esta bombilla podía durar sin problemas hasta 90 años, pero también tiene la particularidad de que, cuando se estropee, no tenemos más que cambiar el casquillo y ya estará de nuevo funcionando.
La bombilla de Ligth&LifeTechnology, está respaldada por la agencia de certificación TüvRheinland de Alemania
Un aspecto positivo y que demuestra el buen hacer de este inventor catalán, es el hecho de que su bombilla está siendo respaldada por agencias certificadoras y por gran cantidad de empresas y asociaciones que consideran que es un producto muy recomendable y que llama a sustituir las bombillas que conocemos hasta la fecha.
De hecho, Ligth&LifeTechnology garantiza que recompran las bombillas de los clientes a los cinco años (siempre y cuando el cliente quiera, efectivamente), de manera que se les ofrecerá un modelo más eficiente.
Estas bombillas recompradas, irán destinadas a otros países del Tercer Mundo, para lo cual ya se están estableciendo acuerdos con ONGs.
La bombilla de la discordia
Os decíamos que una bombilla de este tipo no sería coser y cantar su introducción en el mercado, ya que toca muchas carteras que están más interesadas en productos que se estropeen a corto plazo.
Prueba de ello es que el propio Muro reconoce que le ha supuesto más de uno y más de dos dolores de cabeza su introducción en el mercado.
Cabe destacar que este hombre no se declara ni de izquierdas ni de derechas, ni tampoco anticapitalista, ni, en general, le gustan este tipo de calificaciones, puesto que simplemente es una persona que utiliza el sentido común, el cual deja claro que no se puede seguir consumiendo y tirando las cosas como estamos haciendo hasta ahora.
Pero estaba claro que esta bombilla, al igual que siempre ocurre con los productos sin obsolescencia programada, tienen muchos enemigos, y de hecho, Muro reconoce que lo han insultado y han intentado desacreditarlo a través de las redes sociales, ya que denunciar la obsolescencia programada no es algo que sea precisamente muy popular a día de hoy debido a la gran cantidad de dinero que mueve.
Además, incluso afirma que llegó a necesitar escolta durante un cierto tiempo en el que las amenazas eran constantes y muy serias.
A día de hoy, reconoce que ya no le preocupan las críticas, y que entiende la situación en la que se encuentra, y lo nerviosos que se ponen algunos cuando alguien saca un artículo sin obsolescencia programada.
Cuenta que en el año 2016, había dos empresas catalanas que estaban interesadas en vender la bombilla, pero esto hizo que el mercado les cerrase todas las puertas, de manera que ninguna cadena quiso comercializarlas.
Benito Muros pide a todos los partidos políticos que promuevan una Ley de Transición Energética como la de Francia
Esta Ley tendría el objetivo de multar con hasta 300.000 € y dos años de cárcel a aquellas empresas que fabriquen sus productos con obsolescencia programada.
Permaneceremos a la espera para conocer la respuesta, y ver si alguno de ellos realmente está interesado en conseguir mejorar las condiciones tanto de nuestros bolsillos como ciudadanos, como de nuestro medio natural como seres humanos.
Precio de la bombilla sin obsolescencia programada de Ligth&LifeTechnology
Lo mejor de todo es que esta bombilla tiene en estos momentos un precio de tan sólo 19 €, lo cual es sin duda un coste mínimo teniendo en cuenta que nos va a durar toda la vida o, mejor dicho, la dejaremos en herencia a nuestros descendientes.
Cabe destacar que, en un primer momento, la bombilla se comenzó a ensamblar en España, más concretamente en Gerona.
Sin embargo, con el objetivo de abaratar costes y reducir el precio final para el cliente, este empresario e inventor pasó la producción en un primer momento a China, y posteriormente, a Colombia.
¿Dónde puedo comprar la bombilla de Ligth&LifeTechnology?
Muros afirma que ya cuenta con unos 300.000 pedidos tanto de particulares como de distribuidores.
Sin embargo, por el momento no es posible comprarla, ya que no se encuentra a la venta en ninguna tienda.
No obstante, si tenemos un poquito de paciencia, podremos encontrarlo a través de Feniss.com, una plataforma cuyo nombre completo es Fundación Feniss (Fundación Energía e Innovación Sostenible sin Obsolescencia Programada) similar a Amazon pero con una filosofía diferente y enfocada a la sostenibilidad.
Esta nueva plataforma tiene el objetivo de ofrecer tan sólo productos sin obsolescencia programada, por lo que estamos deseando que se ponga en marcha el próximo día 15 de octubre para empezar a analizar tanto esta bombilla como todos aquellos productos que ofrezcan una perspectiva interesante para nuestros lectores.
Cabe destacar que esta plataforma ya cuenta con cientos de distribuidores de todo el mundo interesados, entre los que encontramos grandes fabricantes como Casio, una de las muestras de que los productos pueden durar toda la vida.
Además, todos los productos contarán con una garantía mínima de cinco años, la cual se ampliará lo antes posible a siete, y más adelante a 10 años.