Las ballenas son mamíferos que destacan por su inteligencia y comportamiento, pero tristemente en la actualidad, su vida se encuentra amenazada sobre todo por la acción tanto directa como indirecta del hombre. De hecho, buena muestra de ello es la recuperación observada tras el confinamiento por el SARS-CoV-2, lo que deja patente que, con un poco de esfuerzo, tenemos en nuestra mano evitar su merma e incluso su extinción.
La importancia de la recuperación de las ballenas
La recuperación de las ballenas no sólo está orientada a mantener el equilibrio natural del océano, sino que también es imprescindible de cara al turismo, ya que genera más de 2.000 millones de dólares cada año en todo el mundo con actividades como por ejemplo bucear con ballenas para conocer especies como la ballena jorobada, la cual y debido a su cualidad de animal migratorio, hace que bucear con ellas sea una experiencia asombrosa que tan sólo podremos realizar en lugares muy concretos del mundo como Australia, Toga, etc.
Esto significa que no sólo debemos ver el cambio y la concienciación como algo que hacemos por el medioambiente, sino también desde la perspectiva de su importancia para la vida y economía de millones de personas que viven de ello, así como para garantizar que nuestros descendientes podrán disfrutar de este tipo de experiencia que les cambiará la vida por completo.
Por otra parte, no hay que olvidar que las ballenas tienen una gran importancia dentro del funcionamiento del ecosistema marino.
Dentro de sus acciones más representativas, podemos destacar:
- Sus heces sirven para aportar fertilizante rico en hierro y nitrógeno entre otros nutrientes, lo cual beneficia a las algas.
- El crecimiento del fitoplancton (tipo de alga) no sólo alimenta a otras especies, sino que también absorbe grandes cantidades de CO2 de la atmósfera.
- Esta disminución de carbono ayuda a reducir el impacto del hombre en el avance del cambio climático.
- Se considera que las ballenas pueden estar detrás de la absorción de hasta el 90% del calor adicional generado por la actividad del hombre desde la Revolución Industrial, por lo que se le atribuye el freno del aumento de temperaturas.
- En el momento en el que una ballena fallece, su cuerpo queda a merced de millones de animales que se alimentan de él, lo cual supone una fuente nutritiva muy importante.
- Ayuda a la proliferación de multitud de especies de peces.
Ahora que entendemos mejor el importante papel de las ballenas a nivel ecológico y económico, vamos a estudiar cuáles son los peligros que le acechan para poder entender los cambios que debemos realizar.
Los peligros que amenazan a las ballenas
Para comprender mejor la situación de las ballenas, vamos a analizar los principales peligros que las amenazan:
- La industria ballenera del siglo XX afectó de forma muy negativa al número de ejemplares, llegando incluso a estar en peligro de extinción por la caza indiscriminada de ballenas.
- Aunque se han establecido leyes que limitan la pesca de ballenas en la mayor parte de países, todavía hay otros en las que no se respeta, lo que implica que sigue existiendo sobreexplotación pesquera. Entre los países que no cumplen con los límites establecidos por la Comisión Ballenera Internacional se encuentran Noruega, Japón e Islandia.
- El propio cambio climático afecta a su hábitat y reproducción.
- La contaminación de las aguas.
- Hay un exceso preocupante de plásticos en el océano.
- El tráfico marítimo puede afectar negativamente, ya sea por vertidos contaminantes o también por accidentes que se producen en alta mar.
A esto debemos añadir el hecho de que la mayor parte de poblaciones han sido peligrosamente reducidas, y algunas incluso extinguidas, además de que las ballenas tardan mucho en reproducirse, y cuando lo hacen, los ballenatos están expuestos a muchos peligros, por lo que a menudo no llegan a alcanzar la edad adulta, reduciendo así las posibilidades de recuperar a esta especie tan esencial en el medio marino.
El confinamiento demuestra que es posible recuperar la población de ballenas
El COVID-19, coronavirus chino o 19-nCoV ha sido una clara muestra del impacto que tiene el hombre sobre el medioambiente, y del modo en que acelera los ciclos como puede ser el cambio climático, algo que como ya sabéis se produce de forma natural en la Tierra cada cierto tiempo, pero debido a la acción del hombre, estos procesos se aceleran rompiendo el equilibrio natural del medio ambiente.
Esto se ha podido observar debido a que, en tan sólo un plazo de poco más de un mes, buena parte de la naturaleza se ha conseguido recuperar.
Hemos observado cómo ha descendido la contaminación, e incluso cómo la flora y la fauna se han empezado a recuperar.
Es evidente que en tan poco tiempo no se puede conseguir gran cosa, pero es una clara muestra real de cómo con un poco de cuidado podemos conseguir que todo vuelva a su cauce y evitar la catástrofe.
Y por supuesto, también es importante seguir trabajando con respecto a la caza de ballenas, una de las mayores amenazas para esta especie animal, en especial si hablamos de ballenas jorobadas, ya que son las más castigadas por el ser humano puesto que son cazadas en muchos países a lo largo del mundo, lo que ha supuesto que, a día de hoy, se trate de una variedad que se encuentra en peligro de extinción.
En resumidas cuentas, la postura para defender a las ballenas y evitar su extinción pasan por:
- Acabar con la caza de ballenas.
- Crear santuarios marinos.
- Reducir el impacto del hombre en el medio, normalizando así el cambio climático.
- Minimizar la contaminación.
- Evitar el vertido de plásticos al mar.
- Crear políticas para reducir los riesgos de accidentes en alta mar.
Aprovechamos para recordarte que las actividades como bucear con ballenas y aquellas que implican incluir a estos cetáceos en nuestras vacaciones y experiencias, son una buena forma de reivindicar su importancia y darles valor para conseguir que sean respetados en todo el mundo.
Me encanta. Como amante del medio marino y profesional del buceo me encanta el post y sobre todo la recomendación final de hacer turismo para ver las ballenas y entender la importancia que tienen. Eso si, siempre turismo sostenible, poco invasivo y respetando a estos gigantes del mar.
Yo he tenido al suerte de ver en mi carrera de instructor de buceo ballenas jorobadas, ballenas grises, orcas, ballenas de aleta, ballenas piloto y creo que una ballena azul, pero no estoy seguro. Y puedo decir que son animales impresionantes.
Gracias por el post y seguir divulgando el cuidado de la naturaleza.