Hoy os vamos a presentar un listado con algunos de los trucos más interesantes para ahorrar agua, y es que no debemos olvidar que nuestra huella hídrica supone un problema mucho más serio del que podamos pensar en un principio. De esta manera y siguiendo estos consejos, podréis reducir la factura del agua de forma muy sencilla y con unos hábitos fáciles de adquirir.
Trucos para ahorrar agua en casa
- No dejes el grifo abierto más tiempo del necesario. Por ejemplo, cuando te laves los dientes tan sólo ábrelo en el momento en que te vayas a enjuagar, o cuando te estés duchando, lo mantendremos apagado durante el enjabonado.
- A la hora de lavar los platos, la mejor forma de ahorrar agua es llenando dos palanganas. En un lado pondremos la palangana para enjabonar los platos, y en el otro la palangana para enjuagarlos.
- A la hora de descongelar lo haremos de forma natural, es decir, a temperatura ambiente. Evitaremos en la medida de lo posible utilizar agua para estos menesteres. En caso de que por una urgencia tengamos que hacerlo, llenaremos una palangana e introduciremos el alimento en su interior. Posteriormente el agua la aprovecharemos para regar.
- Si utilizas un friegaplatos, lo mejor que puedes hacer es no conectarlo hasta que esté lleno por completo. Además y al igual que ocurre en la lavadora, siempre programaremos el ciclo más adecuado para evitar ciclos excesivamente largos que tan sólo consumen más agua y electricidad.
- Del mismo modo deberemos proceder con la lavadora. Un error habitual es comprar lavadoras de mayor capacidad de la que necesitamos, por lo que al final acabamos lavando menos cantidad de ropa, lo cual supone un exceso de consumo de agua importante. Tampoco nos debemos fiar de los sistemas de lavado a media carga, ya que la mayor parte de las veces no son tan eficientes como pensamos.
- También es importante controlar lo que manchamos. Por ejemplo podemos utilizar un mismo vaso de agua para todo el día, con lo que evitaremos llenar el friegaplatos más de la cuenta. De igual manera no utilizaremos más utensilios y recipientes de los necesarios.
- Cuando cocinemos procuraremos utilizar la menor cantidad de agua posible. No sólo conseguiremos ahorrar, sino que además lograremos que se mantengan mejor los nutrientes de los alimentos.
- A su vez, a la hora de acabar con manchas difíciles en los utensilios de cocina, sartenes, etc., lo mejor que podemos hacer es ponerlos a remojo, lo cual no sólo nos permitirá ahorrar agua durante el fregado, sino que además los limpiaremos más fácilmente.
- El agua que sale de los aparatos de aire acondicionado puede ser utilizada para la plancha o incluso para el coche. Eso sí, no es potable, por lo que no la deberemos consumir directamente. También podemos utilizarla para regar, almacenándola o dirigiendo la salida directamente a una maceta. En cualquier caso, una buena forma de aprovecharla es colocando una botella en la salida.
- Para aquellos que tengan una pecera, cuando vayan a renovar el agua, la usada la pueden utilizar para regar las plantas, ya que se trata de un agua muy nutritiva y rica en fertilizantes, fósforos y nitrógeno.
- Si tenéis animales como perros, gatos, conejos, etc., a la hora de cambiarles el agua, la sucia la aprovecharemos para regar.
- Los inodoros actuales cuentan con dos depósitos, de forma que podremos elegir la descarga más adecuada en cada caso, ahorrando cientos de litros de agua al año.
- Si tenemos un inodoro antiguo podremos proceder a regular la cantidad de agua en el depósito. Dependiendo del sistema, generalmente tan sólo tendremos que ajustar la boya, de forma que desconecte la entrada de agua a una altura menor. Si no queremos tocar la boya, un truco puede ser introducir una botella de agua o cualquier objeto en el interior que ocupe el volumen que queremos ahorrar, de forma que al llenarse, parte de esta capacidad ya estará ocupada, por lo que la ahorraremos.
- Es importante comprobar las instalaciones de agua de nuestro hogar cada cierto tiempo, ya que una pequeña pérdida puede suponer cientos de litros de agua desperdiciada.
- A la hora de ducharnos siempre es mejor optar por una ducha que por un baño. A su vez no mantendremos el grifo abierto más de lo imprescindible, y en la medida de lo posible limitaremos el tiempo de ducha a menos de cinco minutos.
- Si por cualquier razón preferimos darnos un baño, pondremos el tapón antes de abrir el grifo, de forma que el agua fría se vaya almacenando. Una vez que se caliente ya podemos ir regulando la temperatura.
- Puede ser interesante bañar a los niños pequeños juntos, con lo que ahorraremos tiempo y agua.
- Cuando queremos obtener agua caliente, generalmente abrimos el grifo y esperamos. Sin embargo, cuanto más alejado esté el calentador, más agua estaremos desperdiciando. Por ello, un buen sistema para ahorrar en estos casos es llenar garrafas de agua, o incluso comenzar por otros aseos distintos como el afeitado, lavado de cara, etc. de forma que poco a poco se vaya calentando el agua sin desperdiciar en exceso. Otro sistema interesante es instalar el calentador lo más cerca posible, aunque muchas veces esto no es factible. Aprovechamos para recordaros que podéis echar un vistazo al artículo donde explicamos los sistemas más eficientes para calentar el agua.
Trucos para ahorrar agua en el jardín
- Si regáis utilizando aspersores es importante regularlos de forma que toda el agua se aproveche. Además, cada cierto tiempo es conveniente revisarlos para comprobar que siguen calibrados a la perfección.
- En el caso de que tengáis un huerto, lo ideal es utilizar sistemas de riego sostenible como puede ser el riego por goteo. Para regar árboles este sistema es mucho más eficiente de lo que mucha gente cree, además de que se evita malgastar miles de litros anuales. Además también es muy recomendable para el jardín, y en definitiva, evita la evaporación de aquellos sistemas de riego por aire como pueden ser los aspersores.
- Una buena idea es instalar depósitos y aprovechar en la medida de lo posible el agua de lluvia, haciendo que la misma pase mediante canalización del tejado de nuestro hogar a los depósitos.
- También es una ventaja organizar bien el huerto en función del consumo de agua de las plantas, ya que de esta forma podremos mantener un riego adecuado en cada zona, sin excesos ni defectos.
- Para aquellos que tengan piscina en el jardín, es importante revisar con cierta frecuencia las instalaciones para comprobar que no existan pérdidas.
- Si vives en una zona excesivamente cálida, una buena forma de ahorrar agua en el huerto es construyendo un invernadero.
- A la hora de regar, muy especialmente en épocas de calor, lo mejor que podemos hacer es proceder por la mañana muy temprano o incluso por la noche, ya que de esta forma evitaremos un exceso de evaporación.
- Existen distintos sistemas que nos ayudan a evitar la evaporación del agua cuando regamos, y una de las más accesibles y naturales es colocar chinarro o pequeñas piedras sobre la tierra alrededor de la planta. También puede ser una buena idea extender paja tapando el suelo, o incluso hacer uso de sistemas como cubiertas semienterradas, con lo que a la vez evitaremos también que crezcan las malas hierbas.
- Cuando terminemos de trabajar en nuestro huerto o jardín, las herramientas las lavaremos en un barreño, de forma que evitaremos el gasto excesivo de agua al hacerlo desde el grifo. A su vez, esta agua la reutilizaremos para regar una vez hayamos terminado.
- A la hora de lavar el coche es más recomendable hacerlo en lavaderos, y si no tenemos más remedio que hacerlo en casa, lo ideal es utilizar mangueras y sistemas de ahorro de agua como los aireadores, a la vez que podemos proceder a realizar el enjuague inicial en zonas que permitan el aprovechamiento de agua.
- Cuando limpiemos las aceras, porche, etc. de nuestra casa, en lugar de utilizar la manguera es recomendable optar por un cubo y un buen cepillo.
- A la hora de regar un huerto o jardín es preferible varios ciclos más cortos que un único riego abundante, de forma que también conseguiremos que la tierra permanezca húmeda durante más horas.
- Cuando vayamos a podar tenemos que elegir de forma correcta qué arboles tocaremos. Es importante tener en cuenta que aquellos que no molesten es mejor dejar que las ramas lleguen al suelo, ya que de esta forma se creará un microclima en su interior, a la vez que evitaremos un exceso de evaporación.
- Es posible que tengamos una instalación de agua para nuestro huerto o jardín, en cuyo caso es importante revisarla regularmente para detectar y solucionar posibles pérdidas. A la vez, si utilizamos un sistema de programación para los riegos es aconsejable echar un vistazo de vez en cuando para comprobar que funcionen correctamente, tanto a la hora de encenderse como de apagarse.
- Si tenéis césped, puede ser una buena idea dejarlo algo más largo que de costumbre, ya que de esta forma podremos disfrutar de una mayor sombra en la tierra, lo que implica que la humedad tardará más en desaparecer.
- Si todavía no habéis plantado el césped pero tenéis intención de hacerlo, es importante que consideréis la amplia variedad de tipos que tenemos disponible, ya que cada uno de ellos se adapta mejor a determinadas condiciones climatológicas, además de que optaremos por aquel que se desarrolle adecuadamente pero requiera una menor cantidad de agua.
- De igual modo deberemos actuar con las plantas y árboles, es decir, escogeremos aquellas que requieran menor cantidad de agua y se adapten al clima en el que nos encontramos.
- Existen dispositivos detectores de lluvia y de humedad que nos pueden ser muy útiles para complementar nuestros sistemas de riego, de forma que evitemos que se activen en los momentos en que la humedad es suficiente.
- Las malas hierbas consumen recursos en nuestro jardín y huerto, y entre ellos, se adueñan del agua destinada a nuestras plantas. Por ello, una buena limpieza regular puede suponer un menor consumo de agua.
- También debemos prestar atención al tipo de tierra que utilizamos, así como al volumen de fertilizantes, ya que ambos aspectos influyen en el aprovechamiento del agua.
Otros consejos para aprovechar mejor el agua
- Es importante realizar un seguimiento de nuestro consumo de agua. Para ello podemos comprobar el contador cada mes y averiguar si debemos disminuir el consumo.
- Utilizar aireadores en todos los grifos puede ser una forma fantástica de evitar un consumo excesivo de agua.
Por supuesto y en cualquier caso lo importante es la concienciación. Por ello os animamos a que intentéis transmitir estos sistemas y trucos para ahorrar agua a vuestros familiares y amigos, de forma que entre todos consigamos un mundo más sostenible y equilibrado.
A la vez os animo a que pongáis vuestros trucos para ahorrar agua, ya que así descubriremos nuevas ideas que todos podemos aprovechar por un bien común.