Vamos a conocer qué son las piedras semipreciosas, y haremos un breve recorrido para conocer todos los tipos según la clasificación actual, aprenderemos a diferenciarlas de las piedras preciosas, así como también vamos a dar una serie de consejos que os serán de utilidad a la hora de cuidarlas y limpiarlas en casa.
Qué son las piedras semipreciosas
Se trata de minerales que cuentan con una belleza y perfección excepcionales.
Básicamente, la razón para clasificar estas piedras en semipreciosas en lugar de en piedras preciosas, se debe a que son más abundantes que estas segundas, de manera que, por ejemplo, cuando se descubre una o varias vetas con grandes cantidades de una piedra que ha sido considerada como preciosa, pasa al grupo de semipreciosas.
De hecho, muchas de las piedras que en la actualidad son semipreciosas, en el pasado eran menos abundantes en la naturaleza, de manera que formaban parte del grupo de preciosas.
Tipos de piedras semipreciosas
Este es el listado con todas las piedras semipreciosas más destacadas que existen en la actualidad:
- Ágata
- Aguamarina
- Alejandrita
- Amatista
- Amazonita
- Ámbar
- Ametrino
- Apatito
- Aventurina
- Azabache
- Berilo
- Bolivianita
- Broncita
- Calcedonia
- Caliza
- Charoíta
- Circón
- Citrino
- Cordierita
- Cornalina
- Crisocola
- Crisoprasa
- Cuarzo
- Espinela
- Fluorita
- Granate
- Hematita
- Jade
- Jaspe
- Jet
- Kunzita
- Lapislázuli
- Lepidolita
- Malaquita
- Marcasita
- Obsidiana
- Ojo de tigre
- Ónix
- Ópalo
- Peridoto
- Perla
- Piedra lunar
- Piedra solar
- Prehnita
- Rodonita
- Rosetta
- Sodalita
- Tanzanita
- Topacio
- Turmalina
- Turquesa
- Zircón
Además de este listado, cabe destacar que hay cientos de piedras semipreciosas, pero hemos indicado algunas de las más interesantes o que tienen una mayor acogida en la actualidad.
Como ya sabéis, las piedras semipreciosas han pasado a esta catalogación al estar más presentes en la naturaleza que las piedras preciosas.
No obstante, esta clasificación va variando con el tiempo, ya que por ejemplo, si por cualquier razón empieza a escasear una piedra semipreciosa, puede pasar a ser clasificada como piedra preciosa, y de igual manera, como ya ha ocurrido en el paso, las piedras preciosas de las que se encuentran grandes cantidades, pasan a ser catalogadas como piedras semipreciosas.
Estas son las propiedades de las gemas
Para poder clasificar cada una de las piedras, debemos tener en cuenta tres factores que son los siguientes:
Belleza de las piedras
Para poder conocer su belleza, estudiaremos estas cuatro características:
- Color: se debe estudiar su color, pudiendo dar lugar a:
- Incoloro: no tiene color.
- Gemas de color: el color permite identificar la piedra.
- Idiocromáticos: color propio del mineral.
- Alocromáticos: las impurezas modifican su color.
- Seudocromáticos: produce efectos ópticos.
- Lustre: hay que tener en cuenta el tipo de lustre, lo cual nos ayuda a acercarnos más al tipo de piedra.
- Transparencia: deberemos analizar si son transparentes, translúcidos u opacos.
- Efectos ópticos: estudiamos la posible presencia de efectos ópticos en el mineral.
Durabilidad
Debemos considerar seis puntos que nos ayudarán a determinar su durabilidad:
- Dureza: se estudia su resistencia al rayado.
- Exfoliación: capacidad para separar los minerales en láminas planas.
- Partición: presencia de cristales idénticos.
- Planos de exfoliación: estudio del número de planos.
- Fractura: capacidad para romper.
- Resistencia: capacidad para resistir a los agentes físicos y químicos.
Rareza de las piedras semipreciosas
Para averiguar la rareza, tenemos tres puntos que son los que nos van a ayudar a tomar la determinación:
- Escasez: estudiamos su abundancia en la naturaleza.
- Clases: existen diferentes materiales en función de la estructura y su composición química:
- Gemas naturales, finas o verdaderas: son las que sólo han sido sometidas a los tratamientos permitidos.
- Gemas sintéticas: han sido fabricadas en un laboratorio.
- Gemas artificiales: son aparentemente naturales, pero su estructura y composición varían con respecto a la gema natural.
- Gemas compuestas: están formadas por varios trozos de gemas unidos entre sí.
- Gemas reconstruidas: son tratadas mediante presión y calor.
- Gemas de imitación: no son naturales.
- Vidrios: fabricadas por el hombre.
- Perlas:
- Naturales: las perlas generadas por los moluscos. Contienen calcio y conquiolina.
- Orientales: son perlas de ostra que han sido pintadas.
- Cultivadas: han sido cultivadas por el hombre en piscifactorías.
- Imitación: se trata de un cristal barnizado.
Cómo limpiar las piedras semipreciosas
Ahora os vamos a explicar cómo debéis realizar la limpieza de vuestras piedras de forma adecuada, ya que la mayoría son especialmente delicadas, por lo que no podemos utilizar productos químicos ni elementos que puedan dañarlas:
Cómo limpiar el ágata
Limpiamos con agua limpia, colocando la piedra bajo el grifo durante unos segundos.
Secamos con un paño suave y ya la podemos guardar.
Cómo limpiar el aguamarina
Hacemos una mezcla de amoníaco (1/3) y agua (2/3).
Introducimos la pieza y frotamos con un cepillo suave (puede servir un cepillo de dientes).
Una vez hecho, secamos con un paño suave y guardamos.
Cada cierto tiempo, conviene llevarla al joyero para que aplique ultrasonidos.
Cómo limpiar la alejandrita
Limpiamos con agua limpia, colocando la piedra bajo el grifo durante unos segundos.
Secamos con un paño suave y ya la podemos guardar.
Cómo limpiar la amatista
Hacer una mezcla de amoníaco (1/3) y agua (2/3).
Sumergir la pieza y frotar con un cepillo suave.
Posteriormente secamos con un paño suave y guardamos.
Cada dos años aproximadamente, conviene llevarla al joyero para que aplique ultrasonidos.
Cómo limpiar la amazonita
Limpiamos con agua limpia, colocando la piedra bajo el grifo durante unos segundos.
Secamos con un paño suave y ya la podemos guardar.
Cómo limpiar el ámbar
Limpiamos con agua limpia, colocando la piedra bajo el grifo durante unos segundos.
Secamos con un paño suave y ya la podemos guardar.
Cómo limpiar el ametrino
La sumergimos en agua a temperatura ambiente y lavamos.
Secamos con un paño suave y ya la podemos guardar.
Cómo limpiar el apatito
La sumergimos en agua a temperatura ambiente y lavamos.
Secamos con un paño suave y ya la podemos guardar.
Cómo limpiar la aventurina
Lavamos la piedra en agua con sal (agua de mar o fabricada por nosotros mismos).
Se recomienda dejar en remojo unas 24 horas.
Calentamos un poco de agua destilada (que esté un poco tibia nada más, no caliente).
La enjuagamos y secamos con un paño suave.
Ya la podemos guardar.
Cómo limpiar el azabache
La sumergimos en agua a temperatura ambiente y lavamos.
Secamos con un paño suave y ya la podemos guardar.
Cómo limpiar el berilo
La sumergimos en agua a temperatura ambiente y lavamos.
Secamos con un paño suave y ya la podemos guardar.
Cómo limpiar la bolivianita
La sumergimos en agua a temperatura ambiente y lavamos.
Secamos con un paño suave y ya la podemos guardar.
Cómo limpiar la broncita
La sumergimos en agua a temperatura ambiente y lavamos.
Secamos con un paño suave y ya la podemos guardar.
Cómo limpiar la calcedonia
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar la caliza
Hacemos una mezcla de amoníaco (1/3) y agua (2/3).
Introducimos la pieza y frotamos con un cepillo suave.
Una vez hecho, secamos con un paño suave y guardamos.
Cómo limpiar la charoíta
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar el circón
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar el citrino
Hacemos una mezcla de amoníaco (1/3) y agua (2/3).
Introducimos la pieza y frotamos con un cepillo suave.
Una vez hecho, secamos con un paño suave y guardamos.
Cada cierto tiempo, conviene llevarla al joyero para que aplique ultrasonidos.
Cómo limpiar la cordierita
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar el crisocola
Utilizamos una mezcla de agua con jabón neutro.
Podemos frotar con un paño suave o con un cepillo muy suave.
Secamos con un paño suave y guardamos.
Cómo limpiar el crisoprasa
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar la cornalina
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar el cuarzo
Hacemos una mezcla de amoníaco (1/3) y agua (2/3).
Introducimos la pieza y frotamos con un cepillo suave.
Una vez hecho, secamos con un paño suave y guardamos.
Se puede hervir pero con mucho cuidado, evitando el calor fuerte y los bruscos cambios de temperatura.
Cómo limpiar la espinela
Hacemos una mezcla de amoníaco (1/3) y agua (2/3).
Introducimos la pieza y frotamos con un cepillo suave.
Una vez hecho, secamos con un paño suave y guardamos.
Cómo limpiar la fluorita
La enjuagaremos con agua destilada.
Posteriormente secamos con un paño suave y ya la podemos guardar.
Cómo limpiar el granate
Hacemos una mezcla de amoníaco (1/3) y agua (2/3).
Introducimos la pieza y frotamos con un cepillo suave.
Una vez hecho, secamos con un paño suave y guardamos.
Se puede hervir pero con mucho cuidado, evitando el calor fuerte y los bruscos cambios de temperatura.
Cómo limpiar la hematita
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Si tenemos que frotar, lo haremos con un paño suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar el jade
Hacemos una mezcla de agua (8/10), detergente líquido para vajillas (1/19) y amoniaco (1/10).
Empapamos un paño suave y frotamos sobre la piedra para limpiarla.
Enjuagamos con agua limpia, secamos con un trapo suave y ya podemos guardarlo.
Cómo limpiar el jaspe
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar el jet
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar la kunzita
Hacemos una mezcla de amoníaco (1/3) y agua (2/3).
Introducimos la pieza y frotamos con un cepillo suave.
Ahora tenemos que enjuagar bien la pieza en agua.
Una vez hecho, secamos con un paño suave y guardamos.
Cada cierto tiempo, conviene llevarla al joyero para que aplique ultrasonidos.
Cómo limpiar el lapislázuli
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar la lepidolita
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar la malaquita
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar la marcasita
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar la obsidiana
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar el ojo de tigre
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar el ónix
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar el ópalo
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar el peridoto
Hacemos una mezcla de amoniaco (1/3) y agua (2/3).
Introducimos la pieza y frotamos con un cepillo suave.
Una vez hecho, secamos con un paño suave y guardamos.
También la podemos hervir, pero con mucho cuidado, evitando los cambios bruscos de temperatura, y no exponiéndola al calor durante demasiado tiempo, ya que corremos el riesgo de que se agriete.
Cómo limpiar la perla
Mezclamos un cuarto de litro de agua con una cucharada de detergente para lavadora (al ser posible que sea líquido y neutro).
Sumergimos la perla tan sólo 15 segundos.
Eliminamos el exceso de agua con un paño suave, y dejamos que se seque por completo al aire.
Cómo limpiar la piedra lunar
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar la piedra solar
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar la prehnita
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar la rodonita
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar la roseta
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar la sodalita
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar el tanzanita
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar el topacio
Hacemos una mezcla de amoníaco (1/3) y agua (2/3).
Introducimos la pieza y frotamos con un cepillo suave.
Una vez hecho, secamos con un paño suave y guardamos.
Cómo limpiar la turmalina
Hacemos una mezcla de amoníaco (1/3) y agua (2/3).
Introducimos la pieza y frotamos con un cepillo suave.
Una vez hecho, secamos con un paño suave y guardamos.
Cómo limpiar la turquesa
Lavar con una mezcla de agua a temperatura ambiente con sal (sirve sal marina).
Podemos cepillar con un trapo muy suave.
Secamos con un paño suave y ya está preparada para ser guardada.
Cómo limpiar el zircón
Lavar con una mezcla de agua tibia y un poco de jabón neutro.
Podemos cepillar con un cepillo suave.
Secamos con un trapo suave y ya está preparada para ser guardada.