Cada vez son más las personas que buscan alternativas sostenibles para reducir el impacto medioambiental de sus actividades cotidianas, pero lo cierto es que mucha gente no sabe que se puede reducir el impacto medioambiental de una web con tan sólo seguir unos consejos como los que vamos a detallar a continuación, y es que, ser sostenibles, es mucho más fácil de lo que podamos pensar.
La importancia de reducir el impacto medioambiental de una web
Vivimos en un planeta cada vez más poblado, lo que hace que sea necesario que busquemos alternativas que reduzcan nuestro consumo e impacto, favoreciendo así una recuperación más rápida del medio y un futuro más próspero para todos.
Prácticamente podemos conseguir ser más sostenibles en cualquier faceta relacionada con nuestra vida, incluyendo el desarrollo y funcionamiento de nuestra página web, y para ello, tan sólo tenemos que realizar cambios muy sencillos que van desde elegir un alojamiento web sostenible como es el caso de Free web hosting, hasta optimizar el diseño para un funcionamiento más rápido y eficiente.
Esto tiene una recompensa mucho mayor de lo que podamos imaginar, y es que, además de tener un comportamiento más sostenible que favorece la recuperación y el desarrollo de nuestro entorno, al reducir el impacto medioambiental de nuestra web, también estaremos consiguiendo mejorar la experiencia del usuario, lo que a su vez se traduce en un mejor posicionamiento y un aumento de visitas y conversiones.
Por esa razón, todos debemos arrimar el hombro y ser conscientes de que estos consejos que os estamos dando no sólo os van a beneficiar a la hora de tener una imagen más sostenible frente al cliente, algo que se valora mucho en la actualidad, sino que es la opción más inteligente para aquellos que quieren crear ya sea un blog, un periódico o revista digital o una página web de un negocio y conseguir los mejores resultados posibles.
Consejos para una web más sostenible
Tal y como vas a poder observar a continuación, los consejos para reducir el impacto medioambiental de una web se centran fundamentalmente en la mejora del rendimiento, y es que de esta manera estaremos consiguiendo que el usuario navegue con mayor rapidez y libertad reduciendo su gasto energético, lo que a su vez se traduce en un menor consumo y en una reducción significativa de las emisiones de CO2.
A continuación, os mostramos algunos de los consejos que os recomendamos implementar con los que vais a conseguir tener una web más sostenible y con un menor impacto medioambiental:
- Elige un buen alojamiento web: optar por un buen proveedor es determinante para reducir el impacto medioambiental. El uso de energías renovables y las iniciativas verdes pueden ser dos buenos alicientes para contratar un servicio. Recuerda que un alojamiento de calidad aumentará la velocidad de tus páginas y evitará interrupciones durante su uso.
- Optimiza el diseño web: el diseño de la página web es determinante en relación con el tiempo de carga y con la experiencia del usuario. Opta por una plantilla que sea eficiente y esté bien optimizada, y asegúrate de que no incluye elementos que aumenten el tiempo de carga y sean innecesarios.
- Opta por un código más eficiente: al principio es normal que optes por utilizar alguna plantilla gratuita para tus páginas, pero en el momento en el que puedas, te recomendamos que optes por una que te ofrezca un código más eficiente, lo que garantizará una mayor velocidad y un funcionamiento mucho más estable, dos pilares básicos para reducir el impacto medioambiental de la web y lograr un mejor posicionamiento.
- Gestiona bien todo el contenido: gestionar bien el contenido es esencial para reducir el tiempo de carga, mejorar el posicionamiento en los buscadores y ofrecer una imagen más profesional. Optimiza bien todos tus artículos y recuerda que siempre debe primar la calidad por encima de la cantidad. Mucho cuidado a la hora de utilizar herramientas como la inteligencia artificial, ya que no es oro todo lo que reluce, y puede llegar a afectar muy negativamente al posicionamiento de tu página web.
- Utiliza herramientas de compresión de datos: existen diferentes recursos a través de los cuales se pueden comprimir los datos de la página de manera automatizada. El objetivo es que el usuario reciba toda la información del servidor pero de manera comprimida, lo que significa que habrá que transferir menos datos durante el proceso, algo que aligerará la velocidad del sitio y hará que todo se realice más rápidamente y con un impacto medioambiental inferior.
- Optimiza bien las imágenes: todos queremos utilizar imágenes de gran calidad en nuestras páginas y blogs, pero lo cierto es que tanto imágenes como vídeos suelen ser los elementos que más carga suponen para los servidores. En la mayor parte de casos son meramente estéticas, mientras que en otros es imprescindible utilizarlas, por lo que os recomendamos subir imágenes que estén bien optimizadas en formatos que ocupen menos espacio, requieran menos carga y garanticen una elevada calidad de imagen como es el caso de JPEG.
- Reduce el uso de cookies: tanto las cookies como los scripts de seguimiento pueden ser necesarios para ofrecer una experiencia óptima. Sin embargo, utilizar un exceso de estos lo que va a hacer es cargar más el proceso, ralentizando así la velocidad, y muchas veces no nos sirve para nada, puesto que al final tan sólo recopilan datos innecesarios del usuario. Por esa razón, debes optimizarlas correctamente.
- Configura correctamente tu memoria caché: la memoria caché es otro de los pilares básicos a los que hay que prestar atención, ya que una memoria caché bien optimizada ayudará a mejorar muy sustancialmente la velocidad de la página web, reduciendo el tiempo de acceso y por tanto el uso de energía para obtener la misma información o realizar un trámite determinado. Básicamente, la memoria caché almacena de manera temporal determinados datos, pero si no se optimiza, al final va cargando más datos de los necesarios y conseguimos el efecto contrario, es decir, la carga se irá ralentizando con el paso del tiempo.
- Distribuye tu web mediante CDN: en el caso de que tu página web o blog estén orientados para distintas partes del mundo, entonces puede ser interesante que te plantees utilizar una CDN, lo cual mejorará la velocidad de carga al compartir el trabajo con distintos servidores, lo que va a aumentar de forma muy significativa la eficiencia de todo el proceso. En el caso de que tu página web esté muy enfocada a una zona determinada o a un público dentro de una región específica, esta alternativa sigue siendo útil aunque no le sacaremos tanto partido como si es una página web que queremos se extienda a nivel internacional.
- Analiza la huella de carbono de tu web: y para terminar, también queremos recordaros que existen diferentes herramientas online a través de las cuales vamos a poder realizar un proceso muy sencillo que permite calcular la huella de carbono que emite nuestra página web. Esta es una forma fantástica de poder comprobar si todas las soluciones que hemos implementado realmente están siendo eficientes, a la vez que podremos observar si todavía tenemos que trabajar más la página para reducir al máximo el impacto medioambiental.
Tal y como puedes observar, reducir el impacto medioambiental de una web es sencillo, y nos ofrece múltiples ventajas que van desde tener un comportamiento más sostenible hasta mejorar nuestra imagen como negocio o empresa, sin olvidar que también estaremos logrando un mejor posicionamiento y una fantástica experiencia para el usuario durante el tiempo que esté navegando con nosotros.
ARTÍCULO ESCRITO POR JOSÉ MIGUEL VALVERDE MONTILLA